miércoles, 23 de mayo de 2007

Bienvenidos a mi Blog



¡Hola!
Parece mentira que podamos conocer a la gente únicamentente sabiendo lo que piensa, sin adentrarnos en su vida y sin conocer sus inquietudes, pero cierto es que los pensamientos más secretos de una persona consiguen alcanzar de ella un conocimiento más o menos profundo sobre su personalidad. Mi intención no es que los lectores de mi blog me conozcan en todo lo que atiende a mi vida, pero sí que tengan una visión de lo que me preocupa y de lo que merece mi atención en este discurrir de noticias que invaden la actualidad y nuestro día a día.Nos sentimos solos cuando más acompañados estamos, porque la soledad no conlleva carecer de la compañía de personas que nos quieren (que también), sino optar por reservar parte de nuestro tiempo para pensar sobre lo que nos rodea, para preguntarnos hacia donde caminamos para así alcanzar una madurez que nos lleve a una vida sensata y pacífica pero sin perder una sensibilidad hacia los problemas que nos rodean que es del todo necesaria.Respiramos un aire que bien podía ser respirado por niños que a miles de kilómetros de aquí únicamente respiran un olor a metralla que impregna las zonas donde viven, en eso consiste el azar, en condenar a unos determinadas personas a pasar por un calvario del que millones de personas nos salvamos pero el cual no puede hacerse invisible a nuestros ojos. Nadie ha elegido pasar hambre, nacemos "donde sea" y no donde queramos.En mi blog pretendo reflejar todas mis inquietudes y mi protesta hacia determinados acontecimientos y la injusticia de ciertos hechos, no ya sobre las que existen como la desigualdad con la que partimos, sino sobre las que tienen lugar cada día que son en parte consecuencia de las ya existentes. No somos conscientes de la suerte que tenemos, y desaprovechamos todas las posibilidades que se nos presentan de proclamar y subrayar la injusticia de un azar que ha condenado a muchas personas. Cierto es que a pesar de vivir en un país "desarrollado" y en unas condiciones envidiables nadie está a salvo de una fortuna que un día determinado puede dejar de sonreirnos, por ello mi blog quiere hacerse eco de tal hecho.

El asesinato de Virginia, más que una venganza

Estados Unidos y su condado de Virginia más especialmente, sufrieron hace tres días una de sus masacres más terribles de su historia cuando un individuo armado se emprendió a tiros por doquier y acabó con la vida de más de 30 personas, entre las que se encontraban estudiantes y docentes, en la que ya es la mayor matanza en un centro educativo de aquel país en toda la historia. La masacre acontecida hace reavivar un debate que siempre ha estado en el punto de la crítica de las sociedades donde la tenencia libre de armas por los individuos queda limitada a determinadas armas y sus sucesivas licencias de tenencia. Europa apuesta por una postura contraria a la seguida por los Estados Unidos de América y concibe y entiende tal libertad como un riesgo inminente a la seguridad de los ciudadanos en su conjunto. Esta no es la primera vez que tiene lugar un acontecimiento de tal magnitud desastrosa, ya en 1999 en un instituto de Colorado dos adolescentes mataron a trece compañeros o, más recientemente, durante el pasado noviembre, un asaltante mató a tres niñas en una escuela de Pensilvania. Evitar estas tragedias, que muchas veces llevan a cabo perturbados, está fuera del control en la mayoría de los casos pero en muchos otros estos actos delictivitos podrían evitarse con una menor libertad en la tenencia de armas, se han de reforzar los controles en cuanto a las licencias otorgadas y se ha de intentar aumentar la seguridad en sitios donde los atentados puedan causar tal magnitud de víctimas.

Los atentados han provocado un gran revuelo en la mayoría de países por no decir todos, la ciudadanía mundial se ha conmovido con las imágenes de los familiares destrozados por el dolor de haber perdido a sus hijos, amigos o hermanos. La venganza que ha motivado la acción criminal de Cho Seung Hui no se ha quedado en eso, una venganza de un joven de 23 años que se enoja con sus amigos o compañeros de clase sin más, sino que se ha convertido en un impacto mediático de una tragedia que supera el entendimiento de cualquiera y viene a frustrar las expectativas y esperanzas de una sociedad pacífica. Estamos todos sorprendidos por la matanza tenida lugar la cual viene a suponer que la seguridad de quien se dice que es la mayor potencia mundial quede en entredicho ante la actuación criminal de un joven resentido por la prepotencia de unos compañeros “pijos”, como él señalaba en la carta dejada y donde se explicaban los motivos que alentaron su actitud.

Cho Seung - Hui tenía 23 años y era un estudiante surcoreano de literatura inglesa en la universidad de Virginia Tech, escenario el lunes de la masacre. Estudiantes latinoamericanos han revelado a medios de prensa de sus países detalles desconocidos de la matanza en la Universidad Politécnica de Virginia, como el hecho de que el asesino preguntase a algunas de sus víctimas antes de disparar si sabían dónde estaba su novia. Uno de los testimonios prestados por estos estudiantes se refería al modo en que se realizaban los disparos y señalaba que "Les puso en línea y les preguntaba: ¿usted sabe dónde está mi novia? Luego le disparaba", contó a Radio W Sebastián Hoyos, un colombiano que se dirigía a clase cuando comenzaron los disparos.


Lo más llamativo del asunto es que algunos profesores han comentado que el asesino de Virginia había mostrado un carácter bastante solitario y en las redacciones que se le pedían realizar durante el curso había mostrado un parecer violento ante las cuestiones que se planteaban. Ello había motivado que se le propusiera acudir al psicólogo o psiquiatra (donde ya había acudido anteriormente) para tratar su carácter peligrosamente introvertido, no obstante él decidió no seguir la indicación de los educadores. No digo que se deba obligar a los estudiantes a tratar médicamente la posible actitud poco cercana que muestre con sus compañeros porque, claro está, los estudiantes, los médicos, los deportistas…somos diferentes, pero cuando algo así sucede nos damos cuenta del riesgo que corremos al prestarnos a la posible “ida de cabeza” de uno de nuestros compañeros de clase que día a día acrecienta su odio contra el resto. Hemos de apostar por la seguridad y esta pasa por el debate de la racionalidad existente en permitir la tenencia de armas a un joven inestable mentalmente como era Cho Seung – Hui.